¡Llegó Navidad!

poca del año en que se fortalecen las relaciones familiares, los lazos de la amistad afloran y se quiere perdonar “Todo”, ofensas, deudas económicas, desplantes, “tumbaos”, en fin el Amor renace, las acciones de buena voluntad están a la orden del día, el dulce, la natilla, los regalos, la visita de ese familiar que “hace rato no vemos”, ir a visitar a la “aguela”, matar el marrano, o preparar un ajiaco (con hartas “guascas”) y muchas pechugas, para muchos eso es NAVIDAD.

¿Pero, realmente eso es Navidad?
Bueno, desde el punto de vista temporada, si, pero la navidad implica más, es un cambio de actitud, dar la bienvenida al Rey de Reyes en nuestros corazones, declarar el amor por Jesús y permitir que Él llene nuestras vidas, nos transforme y depositar en él toda nuestra confianza, ahora si perdonar y amar a nuestro prójimo sin importar que MAL nos haya hecho, aceptar las cosas que no podemos cambiar, en Navidad recordamos que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Así como el sol despeja las tinieblas durante el alba, la presencia de Jesús irrumpe en las tinieblas del pecado, el mundo, el demonio y de la carne para mostrarnos el camino a seguir. Con su luz nos muestra la verdad de nuestra existencia. Jesús mismo es la vida que renueva la naturaleza caída del hombre y de la naturaleza. La Navidad celebra esa presencia renovadora en que Jesús viene a salvar a la humanidad; también esto es navidad.
Cualquiera que sea tu opinión o concepto acerca de la navidad, deseamos que en esta época tan especial seas feliz y hagas feliz a todas las personas que te rodean, pero no solo ahora,
¡SE FELIZ POR SIEMPRE!